El descubrimiento de la cueva se produjo en 1968 durante una exploración espeleológica llevada a cabo por miembros del grupo de montaña Torreblanca junto a dos jóvenes riosellanos. Durante su incursión descubrieron dos de los conjuntos artísticos más importantes, el Camarín de las Vulvas y el Panel Principal.
En esta área se recuerda la repercusión en los medios de comunicación de este hecho y se muestra el archivo gráfico conservado, con fotos de la cueva en ese momento e imágenes de los descubridores. La parte gráfica se completa con un audiovisual del testimonio de los protagonistas del hallazgo, 40 años después de que se produjera este hecho.
Se brinda una mención especial a Celestino Fernández Bustillo, que falleció unos días después del descubrimiento, hecho que motivó dar su nombre -Tito Bustillo- a esta cueva conocida anteriormente como Pozu´l Ramu.
La sala presenta cascos y carburos cedidos por los descubridores, así como piolets y cuerdas utilizadas habitualmente por los grupos de montaña y espeleología.